Parte General: “Ubi societas, ibi ius”, que suele traducirse (“donde hay sociedad hay derecho”), que significa mejor y muy especialmente: “así como sea la sociedad, así será el derecho” cada época está impregnado de un determinado espíritu Zeitgeist. La que nos toca afrontar se enmarca en un contexto político-social de lucha contra la corrupción –contexto dominado por las circunstancias dramáticas de corrupción de los últimos tres gobiernos-, vinculados con la corrupción, donde los pagos a funcionarios públicos, servidores públicos o políticos por “servicios prestados” es una situación común o aceptada. Es así que en las últimas décadas se han visto involucrados a lastos funcionarios como los expresidentes de la República del Perú y sus ministros en la licitación de las obras públicas para la construcción de la carretera interoceánica – y otras obras de alta envergadura- con las empresas Odebretch y sus consorciados, así como en los recientes casos, como el “club de la construcción” Parte especial: “Delitos contra la administración pública cometidos por funcionarios públicos y particulares en el marco de las contrataciones con el estado”, la que reúne artículos especializados de la parte especial de los delitos de corrupción de funcionarios, en primer término, resaltaremos de manera breve los delitos de corrupción de funcionarios del código penal actual, sin antes de precisar algunos conceptos elementales para su interpretación y aplicación de los tipos penales, a efectos de no caer en una mera interpretación literal y asistémica. Los tipos penales de nuestro código actual no solo son conductas abstractas, compuestos por elementos normativos descriptivos en abstracto; sino que detrás de ellos existen derechos y deberes, la infracción de estos deberes genera la reacción penal.