Nuestro país es cuna de infinidad de tesoros alimenticios que constituyen una interminable despensa para el mundo. La fuente de esta riqueza natural es su biodiversidad y el trabajo paciente y continuo desplegado por nuestras culturas ancestrales en la domesticación de diversa variedad de flora y fauna. Es muy reconocido el aporte del Perú al planeta con alimentos que salvaron a la especie humana del hambre, como la papa y el maíz. Hoy en día, el país ofrece múltiples oportunidades para el desarrollo sostenible a través del aprovechamiento de sus recursos naturales, siempre que logre articular un modelo de desarrollo que no deprede ni contamine, sino que contribuya al progreso de todos, en especial de la gente que vive alrededor de cada recurso.